Ashcroft se queda solo y Casablancas se apunta a la sinfónica

Separación cantada y cantosa de The Verve, que se divorcia (otra vez) para crear nuevos proyectos. Julian Casablancas deja a un lado a The Strokes y saca disco propio en octubre y Jack White pone en marcha su enésimo proyecto personal

Dos de los componentes de The Verve han dejado tirado a Richard Ashcroft

Que los grupos intercambien sus miembros entre si como cromos a la hora del recreo es algo a lo que el público está medianamente acostumbrado. Más en el panorama independiente, que en los grandes circuitos de ventas. Más en el extranjero, que aquí. Eso sí, los triunfos de carreras en solitario después de formar parte de algún tótem musical se cuentan con los dedos de la mano. O si no que se lo pregunten al pobre Axl Rose, que después del incidente del Spaguetti tuvo que hacer malabarismos sin Slash para que Chinese Democracy le permitiese ganarse las lentejas.

De esos temores saben muy bien los miembros de The Verve, que tras varias separaciones me-quedo-yo-con-el-yate-tú-si-eso-con-el-perro-y-los-fans, han anunciado un divorcio definitivo. La sombra del lánguido y genial Richard Ashcroft ha debido pesar más que el vértigo a volver a empezar en el mundillo, porque Simon Jones y Nick McCabe se han largado del grupo pegando un portazo. Incompatibilidad de caracteres y promociones o amor a primera vista (con violines incluidos) con uno de los componentes de Goldfrapp, el músico Davide Rossi. El último en discordia, Mig Schillace, completa el grupo y todos juntos forman The Black Ships. Los (ex) tienen en su Myspace un adelanto de lo que será su nuevo trabajo. Un álbum que anuncia la espesura mental y musical de los tiempos más destructivos de The Verve. Promete.

Y es que el verano es una mala época para las relaciones complejas y multitudinarias. El ambiente está cargado (se han llegado a conocer casos graves de falta de entendimiento por dejar las toallas húmedas tiradas en el suelo) y uno necesita espacio para no asfixiarse. El calor no perdona, y el miedo a quedarse colgado, tampoco. De eso sabe bastante Julian Casablancas, líder de The Strokes, quien ha anunciado su primer trabajo en solitario para este otoño. Lo cierto es que otros dos miembros de la formación, Nick Fraiture y Fab Moretti, habían coqueteado ya con sus trabajos al margen del grupo, asÍ que la sorpresa no es para tanto si no fuese, claro, porque Casablancas aseguró no hace mucho que estaba escribiendo canciones para el cuarto álbum de la banda garage. ¿Adivinan? El anuncio se retrasa y el nuevo trabajo de The Strokes no se publicará en 2009 como estaba previsto. El trabajo en solitario del Stroke no dejará, además, indiferente a nadie. El chico llamará la atención porque ya ha aclarado que no tiene nada que ver con la música de la formación y que es una mezcla de música actual y clásica. "Phrazes for the young", que así se titula el disco, promete ofrecer un género en el que se combinará la electrónica y el estilo sinfónico, pero sin sinfónica. Habrá que esperar hasta octubre para ver cómo termina la aventura.

Por último -no te precipites, todavía hay verano de sobra para mejores y más escandalosas separaciones- mencionamos los pinitos de Jack White a su bola. En este caso el enfado con su mujercísima es poco probable, lo atribuimos más a su adicción a generar miles de proyectos a la vez. El lider de The White Stripes y miembro de The Raconteurs y The Dead Weather, sacó ayer en EEUU su primer single en solitario. “Fly Farn Blues” es una canción para la peli-documental "It Might Get Loud", de Davis Guggenheim. El single se ha distribuido a través de Third Man Records, aunque por el momento no hay nada colgado en la red.