Lenguaje de sordos en el Parlamento Europeo

El miércoles, la apertura del plenario del nuevo Parlamento Europea hizo época: el primer diputado que se dirigió a la Cámara lo hizo empleando un nuevo idioma, que refleja que la diversidad de este continente no es sólo étnica o estatal, sino que se extiende a las circunstancias individuales y a colectivos por encima de las fronteras: la lengua de signos.

Intervención del eurodiputado Kósa, con traducción simultánea

El diputado húngaro Ádám Kósa, del grupo popular, empleó su intervención para mostrar su alegría por esta oportunidad de expresarse en su lengua nativa, y aprovechó la ocasión para criticar la nueva ley eslovaca que reduce los derechos de los hablantes de lenguas minoritarias.

Fue traducido por dos asistentes, sentadas en frente de su escaño, que también se encargaron de la traducción del resto de ponentes.

Se trata de un gran paso en el reconocimiento de la diversidad lingüística, no sólo étnica o nacional, de los hablantes de la Unión Europea. Se da la paradoja, sin embargo, de que este incremento de la diversidad trae como consecuencia un reforzamiento del papel del inglés como idioma básico de trabajo de las instituciones, que sirve a menudo como puente en la mayoría de las intervenciones e informaciones en los organismos de la Unión Europea. Es un fenómeno que ya se comprobó con la última ampliación, y que contraviene todos los principios y declaraciones teóricas que la Unión y su flamante pero inútil Comisario de Multilingüismo promueven.

El papel de lengua puente debería corresponderle a un idioma neutral, no a uno de los integrantes de la Unión, y en este sentido la demanda de las organizaciones defensoras del esperanto sigue siendo pertinente.

(Una versión en castellano puede verse en este enlace)

No podemos dejar de señalar la asombrosa circunstancia de que ningún medio de comunicación español se haya hecho eco de la noticia. Solamente algún blog especializado en temas europeos.

En cambio, sí lo han hecho diversos medios en otros países e idiomas. Obviamente ha sido noticia especial en Hungría, aunque en este caso la principal polémica ha venido de la participación de los ultranacionalistas de Jobbik, que han aparecido en el Parlamento con una especie de uniforme parafascista. En un Parlamento con fuerte presencia de las tesis intolerantes, veremos si un mensaje de respeto como el que ha protagonizado Kósa puede predominar.

(Gracias a István Ertl por la información)