Unas centésimas separan a Armstrong del amarillo

Tantos años después, el norteamericano ha estado a menos de un segundo de enfundarse de nuevo el maillot de líder. Astana, hoy sí, ha corrido como un equipo y se ha llevado la crono. El Team Garmin se ha adjudicado el segundo puesto mientras que el Saxo Bank, con Cancellara al frente, ha ocupado el tercer cajón del podio.

Cancellara conserva el maillot de líder

Todos los años debería contar el Tour con una contrarreloj por equipos. Son etapas bonitas y con emoción, como la de hoy. Casi 40 kilómetros en los que los nueve integrantes de cada conjunto pasaban a dar el máximo con sus relevos. Montpellier ha tenido el privilegio de acoger esta ‘crono’ y ser testigo de la lucha de Armstrong contra el reloj y contra la máquina en esta especialidad: Fabian Cancellara.

El trazado no era el habitual para una etapa de estas características. Para que un grupo amplio de corredores den lo máximo de sí mismo se necesitan carreteras amplias, bien asfaltadas y rectas interminables. Sin embargo, hoy ha sido diferente y hemos visto vías más bien estrechas y curvas muy cerradas y peligrosas. De hecho, las caídas se han sucedido entre varios equipos y otros tantos corredores han estado a punto de saber lo duro que estaba el suelo francés.

Un escenario en el que se ha vivido una lucha entre el actual líder, Cancellara, y el segundo clasificado, Lance Armstrong. El norteamericano no ha podido llevarse hoy el maillot amarillo porque unas milésimas le han separado de él. La crono de Astana ha sido para enmarcar. Si ayer veíamos un enfrentamiento y un equipo partido internamente, hoy han ofrecido una imagen totalmente distinta: un conjunto bien compacto, con organización, sincronización y entendimiento en los relevos y donde daba igual el nombre, Contador, Armstrong, Klöden… todos tiraban por igual.

Y si las cosas se hacen así, normalmente suelen salir bien. Y de ahí el resultado en la línea de meta. El Garmin, otro equipo con grandes especialistas y que ha hecho una etapa muy digna, se ha tenido que conformar con el segundo puesto, mientras que el Saxo Bank, con un Cancellara espléndido, ha sido tercero. Según avanzaban los kilómetros y tomando los tiempos de los puntos intermedios como referencia, todo apuntaba a que Armstrong recuperaría el trono del Tour tantos años después pero, en una llegada agónica, el suizo del Saxo Bank pudo conservar el maillot amarillo. Cuatro etapas y un Tour que está dando ya muchas emociones. Esto no ha hecho más que empezar y ya está que arde. Mañana una etapa en lo que lo único peligroso puede ser de nuevo el viento. Lo que queda promete, y mucho.