La vita non è bella

La selección italiana ha dicho hoy adiós a su participación en la Copa de Confederaciones que se disputa en Sudáfrica, al perder con estrépito en el partido que les enfrentaba a Brasil, quien de este modo se clasifica como primera de grupo, siendo la otra semifinalista de este grupo, la selección de Estados Unidos. 

Un aficionado italiano presencia incrédulo la eliminación de su equipo

Esta noche Italia ha quedado eliminada de la Copa Confederaciones al caer derrotada frente a Brasil por un humillante tres a cero. Con ser esta copa un torneo de escaso prestigio, no nos engañemos, perder no gusta a nadie, y menos a Italia; por lo que con toda seguridad los periódicos italianos, que ya habían cargado con dureza contra su equipo tras la derrota frente a Egipto, mañana seguro no ahorrarán calificativos a la hora de valorar lo que sin duda alguna es un fracaso vergonzoso. Y más si tenemos en cuenta que finalmente quien se ha clasificado para semifinales ha sido la cenicienta del grupo: EEUU.

En Italia, al igual que ocurre en España se pasa de la euforia a la depresión más profunda con la misma facilidad con la que uno puede cambiar de canal con el mando de su televisor. Hoy más de un tifosi habrá cambiado de canal para ver si lo que estaba presenciado tan solo era una pesadilla. Pero no, era real: en apenas ocho minutos Brasil dejó a Italia herida de muerte. ¿Demasiado premio o demasiado castigo? Según como se mire.

Italia llegó a esta Copa Confederaciones con la base del equipo que hace tres años lograra el Mundial en Alemania. Ya su eliminación a manos de España en los cuartos de final de la Eurocopa disputada el año pasado, despertó las primeras alarmas entre la afición transalpina. Muchos vieron el momento de rejuvenecer una selección que parecía complicado que pudiera llegar al mundial del 2010 con el mismo bloque que lograra el éxito en el mágico verano del 2006.

Sin embargo, la llegada de Lippi, precisamente el entrenador que llevara a Italia a ese cuarto título mundial, no parecía ser la más indicada para llevar adelante ese plan renove. Sus alienaciones en estos tres partidos que la nazionale ha jugado en Sudáfrica ha dado la razón a sus detractores. Porque como ellos se esperaban, los Buffon, Cannavaro, Zambrotta, Grosso, Gattuso, Camoranesi, Pirlo o Toni entre otros, campeones en Alemania, han sido los pilares sobre los que Marcelo Lippi ha querido sustentar esta Italia "confederada". Lo peor no es ya equivocarse, sino caer una y otra vez en el mismo error. ¿Pero se ha equivocado Lippi pensarán algunos? ¿Tener una media de edad cercana a los treinta años no es viable en el fútbol actual? Quizás no sea un tema de edad, sino sencillamente de estado de forma. A alguno de los jugadores mencionados se le ha visto en muy baja condición tanto física como psicológica. Sin embargo otros que salieron desde el banquillo, caso de Rossi, Montolivo o Pepe, sí que aportaron frescura y ganas, con independencia de que luego les salieran mejor o peor las cosas. El futuro azzurro debería pasar por ellos, y por los Balotelli, Acquafresca, Giovinco y resto de jóvenes promesas que ahora mismo están participando en el campeonato de Europa sub21.

Sin embargo, no faltarán tampoco los que digan que Italia ha tenido mala suerte en este campeonato. Contra Egipto no mereció caer derrotada, y frente a Brasil tuvo también sus oportunidades para al menos haber logrado un resultado más honroso, y que sobre todo, le habría permitido colarse en semifinales.

Con todo, Lippi tendrá ahora mucho que reflexionar y también muchos sapos que tragar pues le esperan unos meses muy duros. Nadie en Italia quiere pensar siquiera en la posibilidad de que no se logre la clasificación para defender el título en Sudáfrica. Porque hasta entonces Italia seguirá siendo la campeona del mundo, eso no se discute. Como tampoco se discute que el que pueda revalidar el título después de la debacle de hoy ante la caranihna parece pura utopía. Aunque con Italia, ya sabemos que lo utópico cuando menos se espera, se torna en real.