Sinceramente

Arisa: un momento de sinceridad

Arisa sobre el escenario del Teatro Ariston

La verdad es que reconocer públicamente que nos hemos quedado en casa viendo el Festival de Eurovisión puede dejarnos socialmente malparados, relegados a la categoria de parias. Aun así, salir del armario - también musicalmente hablando - es un buen ejercicio de sinceridad.

Sinceramente, algo parecido ocurre en Italia con el Festival de la Canción de San Remo, que ha alcanzado esa categoría de evento un poco kitsch que nadie reconoce seguir pero del que todos conocen hasta el más mínimo detalle.

Si les tengo que ser franco, he decir que me gusta el Festival de San Remo. A diferencia de lo que ocurre - es una generalización - con Eurovisión, repasar la lista de los ganadores de San Remo equivale a repasar el elenco de los grandes nombres de la música italiana. Desde 1984, existe además en el Festival, una categoría llamada Nuove Proposte, que como su nombre indica, premia a los artistas que están empezando. Decirles que de ahí han salido nombres como Eros Ramazzotti, Marco Masini, Laura Pausini o el mismo Andrea Bocelli.

Seamos claros: el ganador de este año de la categoría absoluta, Marco Carta, me ha dejado un poco indiferente. Venía de ganar el programa Amici - una especie de OT a la italiana - y tal vez por eso, me parezca que el chico seguramente haya recibido montones de SMS de sus seguidoras, pero con la mano en el corazón, su estilo me resulta insulso.

Sin embargo, en la categoría Nuove Proposte, el triunfo ha sido para Arisa, una chica de  gruesas gafas de pasta y un look particular. Ella no viene de Amici sino de disfrutar de una beca en la escuela de música de Mogol y, tengo que reconocerlo, su Sincerità me ha dejado prendado.