De las Azores a esta parte

La sola mención de Albacete sigue moviendo a la chanza. El último en ganarse unas risas de la audiencia a costa de la provincia ha sido el ex presidente del Gobierno, José María Aznar. Desde Fernando Sánchez Dragó hasta los karaokes, Internet está plagado de una imagen de la que Albacete no logra despojarse.

Al ex presidente del Gobierno, José María Aznar, Albacete ni le va ni le viene. Le sirve, eso sí, para la mofa recurrente, el chiste fácil, el desprecio manido. En definitiva, para aupar el sambenito de la ignorancia con la que ha sido tratada siempre esta provincia, que encuentra su "culmen" de inteligencia geográfica en el "Albacete, caga y vete". Pues no llega a tanto, pero casi. Todo, a cuenta de los tres años que lleva el Tribunal Constitucional sin pronunciarse respecto al Estatut catalán. ¿Que qué tiene que ver el tocino con la velocidad? Pasen y vean.

Todo sucedió mientras repasaba la legislación catalana respecto al estudio lingüístico en la Universidad San Pablo CEU, ayer miércoles. En su opinión, cualquier menor que dedique "dos horas semanales" al estudio del castellano, terminará sin saber hablar la lengua nacida con los Cartularios de Valpuesta y las Glosas Emilianenses. Así que los padres del chaval, "si tienen recursos, tendrán que invertir para que, en lugar de ir a Londres a estudiar inglés, se vaya a Albacete". A estudiar castellano, se entiende. El respetable acompañó la ocurrencia con la sonora carcajada que, guste o no, orgullos aparte, suele provocar la mención de esta provincia y de su capital.

Incluso Sánchez Dragó

Como bastante tienen quienes incurren en el gracejo del tópico con soportar esa cruz, hagamos un aparte en el caso del ínclito ex presidente (hay quien afirma que incurable), y centrémonos en esa cuestión. En la carcajada. En la imagen que no logra sacarse de encima una ciudad que pasa por ser la más dinámica de la región, que solo este año invertirá 150.000 euros en dinamizar sus productos turísticos, que acoge al gran almacén de logo triangular y color verde más voluminoso de todo el arco del sureste, y que concita inversiones de futuro como Investigación y Desarrollo, biotecnología, informática e industria aeronáutica. En ese tonillo de "lo más extraño del mundo" que subyace cuando los no albaceteños, y también los que lo son, hablan de este lugar.

"Hay que ser idiotas... Yo, por delante. Para esto más vale no salir de casa o irse a Albacete", comenta un airado Fernando Sánchez Dragó en la crónica de su viaje a Bali, publicada hace apenas dos semanas en el diario El Mundo. El escritor, con todo, tiene la delicadeza de pedir a los albaceteños que le perdonen "la afrenta" de comparar esta ciudad con Bali, a la que describe como "un infierno". Más incluso, "un sitio que no ofrece ya nada diferente a lo que tantos otros lugares, no menos adocenados y estultos, pero más cercanos, brindan por el mismo precio".

El del tren y doña Rogelia

La red de redes está llena de referencias sobre la risa suave, descarada o ignota que provoca la sola pronunciación de las ocho letras a-ele-be-a-ce-e-te-e. "Al paso por Albacete, siempre había algún personaje curioso que montaba en el tren (¿llevaba billete?) vendiendo navajas de Albacete, tele, telete, como decía la cantina que repetía continuamente. Un soniquete, un estribillo, que 10 años después aún recordamos con una sonrisa. Ese señor, de dudosa peligrosidad que se paseaba por los vagones forrado de navajas de Albacete de todo tipo. ¿Se imaginan algo así en estos días?". La cita es del blog Polisea.

Más expresiva es, si cabe, una de nuestras conciudadanas, que se expresa así en un foro de Internet en el que un gaditano pretende organizar una "quedada" para ir de karaoke por Albacete: "soy de Albacete, la ciudad de los chistes, ja,ja,ja, pero la verdad no sé por qué, deben de imaginarnos a todos con boinas y pañuelos a lo "Rogelia", es decir Albacete y da la risa, eaaa!!!"

Pos ea, pos eso. El albaceteño no dice hola: te dice ¡¡¡que pasa zamarro!!! El albaceteño no se enamora: se pone burro. El albaceteño no se lanza: se embala. El albaceteño no bebe mucho: se pone ciego. El albaceteño no es que no entienda: no lo coge. El albaceteño no te da la espalda: Te manda al pijo. El albaceteño no te llama la atención: Te dice: Ande vas!!!!! El albaceteño no acaricia: resoba. El albaceteño no tiene amantes: tiene zagalas (o mozas). Son muchas cosas las que hace, dice y tiene el albaceteño (y la albaceteña), dichas o no con cariño, según la sabiduría popular de Internet.

La gamberrada de la Frikipedia

"Es lo malo que tiene los falsos tópicos sobres las capitales de provincias. De Albacete, sobretodo en los medios, siempre se ha dicho "Albacete caga y vete", "paletos", "pueblerinos"... Así que es normal que toda España tenga esa imagen. Pero quien de verdad ha venido aquí, cada vez más, se ha dado cuenta que la ciudad es moderna, limpia y con una gran oferta comercial y cultural, y que nada tiene que ver con el resto de capitales de Castilla-La Mancha". De esta forma sienta cátedra el participante en el foro de SkyScrappterCity, uno de los más dinámicos de la red digital, en este caso a cuenta de los reportajes fotográficos.

Para expresividad, la de la gamberrada de la Frikipedia: "La feria de Albacete, declarada de interés turístico nacional, no interesa a nadie excepto a los propios albaceteños, que suelen vivir con gran algarabía la llegada de tal festividad. Se trata de hacer lo mismo de todos los sábados pero en vez de en la zona de garitos habitual en la feria, que viene a ser lo mismo pero oliendo a gambas cocidas en orín". Puede que esté escrito con ironía, o incluso con cariño, pero no da en el blanco con lo de que "no interesa a nadie". Que pruebe el autor a buscar un hotel libre en las fechas del 7 al 17 de septiembre.

Ahora que estamos en fechas electorales, no estaría de más que algún líder político se pronunciara, para los lugareños, a favor de promover una cultura de la provincia que eche por tierra de una vez toda una sarta de consideraciones que, a fuer de hacer de la necesidad virtud, en alguna ocasión se ha confundido con El Orgullo de Albacete. No mezclen en esto a las tablas escénicas, que es cosa distinta, salvo que alguien pretenda convencerles de que lo de Aznar, ayer, no fue más que puro teatro. Ensayo de catarsis. Venta de humo.