E.T., el atracador

En un pequeño pueblo de la provincia de Málaga ha sido detenido un atracador de bancos. Hasta ahí nada extraño de no ser por que las declaraciones posteriormente hechas ante el juez acabaron por provocar la hilaridad de más de uno y las carcajadas de otros. ¿Es la justicia un cachondeo? Pues juzguen ustedes.

Un hecho verídico. Benamocarra y Totalán son dos pequeños pueblos del interior de la provincia de Málaga de los que aparecen de milagro en los mapas y que sin embargo, de buenas a primeras, se han visto en el punto de mira del gamberrismo intergaláctico. Todo por obra y sobre todo gracia de un joven llamado Javier, que fue detenido tras atracar sendos bancos en estas localidades y que a pesar de lo cual no duda en afirmar, y reiterarse en lo coartada, de que él no hizo tamaños desafueros sino que acabó por encontrarse en dependencias policiales tras haber sido retenido injustificadamente por extraterrestres.

Esta versión, a falta de confirmación oficial, contrasta con la presentada por una descreída fiscalía que entiende, según las pruebas obrantes en autos, que en el segundo de los robos fue la cajera la que logró encerrarlo aunque el ladrón finalmente logró escapar del banco justo antes de ser detenido. Pero ocurre que esta cajera, si hemos de creer la versión del imputado, era un realidad una india que servía copas en un bar del oeste, el mismo sitio al que al parecer había ido a rodar el acusado una película, y que en lugar de servirle tal y como le solicitó, lo encerró malévolamente y en connivencia, eso sí, con unos marcianos.

Tampoco esta versión concuerda suficientemente con los atestados policiales y con el hecho indubitado de que en la zona jamás se ha rodado una película del oeste, a pesar de lo cual el tal Javier no duda en mostrar como pruebas de descargo una herida causada por una flecha y otra cicatriz causada, según su versión, por la zancadilla que otro indio le hizo en la huida…y ahí queda eso.

Lo cierto es que las pruebas periciales y los antecedentes conocidos del atracador muestran que, en efecto, ha sufrido trastornos psicóticos, pero en el momento de los atracos se encontraba en el perfecto uso de sus facultades mentales, así como del arma y del disfraz, se ignora de qué, que empleó en los hechos que ahora se enjuician. Cuando se celebre el juicio no sabemos si será más difícil que el acusado aguante el tipo o el juzgado la risa, pero el disparate está servido.

Pero no son estas noticias cosa de tomarlas a broma. Puede que el detenido sepa más latín que Nebrija en esto de andarse entre audiencias. Y porque puestos a echarle imaginación hay quien se ríe aún más de la ya célebre Teoría de la Conspiración que sobrevoló sobre todo el juicio del 11 –M. Y por supuesto, todavía recordamos que cuando comenzó a hablarse del GAL no faltó tampoco quien dijera que aquello era asunto de extraterrestre. Así que a ver quién es el loco.

sanchezreverte.blogspot.com