Decálogo del usuario con perfil abierto en facebook

Lo que más me llamó la atención cuando decidí, tras muchos meses de dudas, crearme un perfil en facebook fueron dos cosas: que no debía preocuparme por buscar una foto de perfil, tenía unas cuantas en discos duros ajenos para elegir (amigos, conocidos, y personas a las que hacía años que había perdido el rastro ya se habían encargado de subir fotos mías a sus propios albumes). Que Facebook tiene mil y una posibilidades de privacidad para sus mil y una herramientas, pero nadie cambia las que vienen por defecto.

 Esta repentina concienciación de que no todo el mundo puede estar tan de acuerdo como yo en airear sus cosas a "los amigos de mis amigos" (que no necesariamente tienen que ser sus amigos) me obligó a crearme al menos unas normas básicas de conducta:

1. Nunca subiré una foto a facebook sin la previa autorización de todas las personas que aparecen en ella. Soy consciente que, aunque la foto la hiciera yo y me encante, a lo mejor el resto no están tan orgullosos que se publique.
2. Cuando suba una foto a facebook etiquetaré a todo el que aparezca en ella o avisaré a aquellos que no sean usuarios. Todo el mundo tiene derecho a saber que su foto está publicada y a pedirme que la retire, pero si no se enteran de que la subo no pueden ejercerlo.
3. No dejaré que las conversaciones con mis amigos permanezcan en mi muro por tiempo ilimitado. Las borraré cuando ya me haya cansado de leerlas una y otra vez rememorando tiempos pasados.
4. No todo lo que aparece en mi muro es de interés general. Soy consciente de que puedo borrar cosas del muro y lo haré cuando crea que no tienen interés para los demás.
5. Solo compartiré contenidos ajenos que hayan sido previamente utilizados en un medio de comunicación pública. Me aseguraré antes de publicar un contenido de que su autor tenía intención de generalizarlo sin ánimo de lucro y no le negaré el derecho al reconocimiento (es decir, citaré el nombre del autor).
6. Adaptaré los perfiles de privacidad de todas las aplicaciones de facebook. Modificaré las opciones por defecto y seré consecuente con mis decisiones al respecto.
7. Seré consciente de que las fotos que otros han subido de mí y en las que se me ha etiquetado se ven a no ser que yo diga lo contrario. Y ejerceré mi derecho a decir lo contrario aunque esté visto como una conducta antisocial.
8. Tendré en cuenta que informaciones como mi situación sentimental o si estoy interesado en hombres o mujeres le importan a los demás lo mismo que me importan a mí las suyas. Y si les importan, son unos cotillas.
9. Configuraré mi muro para que si mis amigos publican en él solo lo vean ellos. A nadie debería interesarle a qué hora he quedado con Pepito.
10. No permitiré que facebook se convierta en mi vida. Hay un cosa llamada “aire libre” que se encuentra a la derecha de mi ordenador al otro lado de la ventana.

La amenaza de no leer la letra pequeña de las condiciones o de que estas cambien y nuestros perfiles acaben siendo publicados masivamente por parte de alguien a quien no conocemos puede suponer un problema para quien utiliza las redes sociales como mero instrumento de comunicación personal; o, al contrario, un gran nicho de audiencia para quien genera contenidos públicamente. El problema es que quien tiene un perfil abierto en un red social como facebook para dar salida a sus propias publicaciones puede caer, muchas veces, en el error de estar dejando que se vean, a su vez, los comentarios y fotos de quienes están a su alrededor y que, a lo mejor, no son conscientes de ello: víctimas de la necesidad de libertad de expresión que nos mueve de los demás.