La última carrera de Coulthard

“Probablemente me emocionaré el domingo una vez que me baje del auto", dijo días antes de la carrera. Nunca supuso que se quitaría el casco antes de que el resto de sus compañeros dieran la primera vuelta al circuito de Interlagos. Un accidente con el brasileño Piquet (Renault) y el japonés Nakajima (Williams-Toyota) aceleró su despedida. David Coulthard, piloto escocés de 37 años, dice adiós a la Fórmula Uno tras quince años en activo.

Su balance es amplio: 13 victorias, 535 puntos, 12 "pole position" y 18 vueltas rápidas. ¿Y su mejor resultado? El subcampeonato, en 2001, al mando de un McLaren-Mercedes. Tres escuderías ha defendido el escocés en tan amplia carrera: Williams (94-95), McLaren-Mercedes (96-04) y Red Bull (05-08).

Hijo de un transportista, Coulthard creció rodeado de motores y volantes, hasta que en 1993 firmó como probador de la escudería Williams de la Fórmula 1. La trágica muerte del campeón del mundo Ayrton Senna, hizo que el escocés consiguiera monoplaza más pronto de lo esperado. Ganó su primera carrera en su vigésimo GP, en Estoril (Portugal).

Dos años después cambió de volante y fichó por McLaren-Mercedes. Aquí logró su mejor marca, el subcampeonato en 2001, pero nunca pudo imponerse a sus compañeros de equipo, primero a Mika Häkkinen y luego a Kimi Räikkönen.

Tras nueve años en la escudería plateada, en el 2005 deja su plaza al colombiano Juan Pablo Montoya y se va al modesto equipo Red Bull. ¿Su mejor resultado? Subir al podio, en el escalón más bajo, en el GP de Mónaco de 2006 y en el GP de Canadá de este año. Su podio en el Principado fue el primero en la historia de la escudería austriaca. Tanto fue así que, para celebrarlo, decidió subir al cajón vestido de Superman.

Mientras Hamilton celebra su primer mundial y el récord del piloto más joven en lograrlo, Coulthard se jubila tras competir en 246 GP. Dice adiós el piloto más longevo de la parrilla, el que no pudo cumplir su sueño:"como despedida me gustaría ver la bandera de cuadros por última vez", pero el que siempre tendrá un sitio en la memoria de la Fórmula Uno.