No es país para titiriteros

Javier Bardem ha tenido que salir al paso de unas declaraciones que, sacadas o no de contexto, vuelven a cuestionar la relación de los actores con un sector del público español.

Javier Bardem en una de las manifestaciones contra la guerra de Irak.

Hace unos días, un conocido me soltó tan tranquilamente: “Bardem es un titiritero”. Ya empezamos, pensé. Las injurias radiofónicas (y de algunos impresentables digitales) siguen incubándose entre la gente, hasta en la más cercana.

Bardem aún se recupera del malentendido de unas declaraciones suyas en el New York Times. Y ha tenido que desmentir, dar un comunicado y aclarar todo porque en este país hay un tipo de “periodistas”, opinadores y predicadores que están al acecho, a la que cae para destruir carreras.

Sinceramente, entiendo a Bardem cuando dice sentir “un profundo respeto y agradecimiento hacia la inmensa mayoría de la gente de mi país”, lo que quiere decir que hay una minoría que es muy dañina y aún está instalada en la injuria.

¿Existe un sector de la población española que no le perdona su profusa campaña del "No a la guerra", y que sólo por eso no va a ver ninguna de sus películas, independientemente de su trabajo como actor? SÍ.

Lynn Hirschberg, la mujer que lo entrevistó, ha dicho que Bardem “hablaba acerca de UN pequeño grupo de personas en su país nativo, que le ataca constantemente, a él y a su carrera”.

¿Acaso miente Bardem? Recordemos el tópico muy cierto: La envidia es intrínseca al carácter nacional español. En este país uno puede llegar a lograr un hito histórico en su profesión (el Oscar) pero ser insultado por un taxista o un predicador radiofónico con total impunidad.

Ante esa gente Bardem debería haber mostrado un “profundo desprecio”, pero tuvo miedo. Y no me extraña que lo tenga.

LAS PERLAS DE LOSANTOS Y ALIADOS CONTRA LOS BARDEM:

“Familia de titiriteros”

“Pedigüeños, sin honor, vergüenza, ni principios”

“Gentecilla que se deja untar”

LAS PERLAS DE BARDEM EN EL NEW YORK TIMES:

“Para muchos, la prensa ahora es el enemigo”

“Los españoles son duros. Critican mi trabajo y dicen que me he vendido”.

“Quieres decirles: ¡dejadlo! sois una pandilla de estúpidos!”