Tú puedes ser el nuevo Willy Fog

Las pruebas para el musical de 'Willy Fog', que llegará a Madrid a partir de septiembre, han finalizado. Te contamos, desde dentro, cómo se prepara este esperado montaje teatral.

Willy Fog cumple 25 años.

No se si sonará el teléfono esta semana, pero si sucede volvería a ilusionarme por una profesión que abandoné hace cuatro años, cuando me enfrasqué en el mundo del periodismo tras licenciarme en Arte Dramático.

Aunque iba como reportero dicharachero a cubrir el casting de Willy Fog , la emoción me pudo y terminé por prepararme un monólogo cómico y presentarme como uno más al casting de una de las series de mi vida: La vuelta al mundo en ochenta días de Willy Fog.

No vi el trabajo del resto de los aspirantes al casting, para que no se me tachara de jugar con ventaja, pero lo cierto es que trampee con fortuna mi jugada, ayudándome de la otra profesión que llevo de hábito. Dicen que el hábito no hace al monje, pero yo creo que al zorro, sí, y Willy Fog cuenta con uno entre sus filas: el malvado Transfer.

Con la astucia de este personaje, y antes de lanzarme a las tablas para perder el ridículo dando mis perfiles y cantando el “Soy Willy Fog apostador…”, entrevisté al creador de la serie, Claudio Biern Boyd, con el que había hablado hace unos meses, y a Víctor Conde, director del montaje.

Claudio, que lleva más de treinta años dedicándose al mundo de la animación, volvió a sorprenderme por la tremenda facilidad con la que consigue narrar los sueños infantiles de toda la vida haciéndolos atractivos para los adultos. Dice Boyd que esta obra está dirigida más a los padres que a los niños. Y creo que el genio de la animación acierta. El factor nostalgia siempre vende, y más en los tiempos de sequía creativa que vivimos, donde es imposible dejar de mirar atrás sin sonreír amargamente por el deseo incumplido de regresar.

Tras charlar sobre las muchas disciplinas (circo, malabarismos, acrobacias…) que encerrará este montaje musical, le puse en un aprieto a Claudio, que además de ser el padre creativo de BRB Internacional, sabe vender muy bien sus productos: quería que se decantara entre lo artístico y lo comercial, entre el arte y lo rentable.

“¿Por qué las continuaciones que se hicieron en los noventa sobre los dibujos de Willy Fog y de David, el Gnomo perdieron calidad?”, le pregunté.

“Pues tenían más calidad artística -me respondió- pero los primeros eran más originales y fieles al libro”.

Lo siento, Claudio, pero sigo creyendo que tanto El nuevo mundo de los Gnomos como Viaje el centro de la tierra, continuaciones de David y Willy Fog, no llegaban ni al más atropellado de los mangas japoneses, mientras que los capítulos originales eran pequeñas peliculitas preciosas, a destacar por su guión, calidad de imagen, motivos musicales y acabado técnico. De ahí, y creo que deberías reconocerlo, el escaso éxito que cosecharon estas secuelas.

Dejando a un lado al creador original, me fui a por Víctor Conde, el creativo de este musical que se estrenará en el “Teatro helado”, el Häagen-Dazs Calderón de Madrid (antes Calderón a secas), a partir de septiembre.

Conde tiene 34 años y estudió cine en EEUU, pero en el teatro español ya ha cogido carrerilla llevando a escena texto de los grandes (Ana Diosdado o Woody Allen) y dirigiendo en su última subida a escena a López Vázquez.

“Ahora te pongo yo a prueba y luego me pondrás tú a mí”- le dije muy astutamente (sólo faltaba que me brillara un ojo para que viera en mí a Transfer), pensando en la prueba teatral que haría tras la mini entrevista.

Y así, zorreando, charlamos cuatro minutillos sobre lo que supone llevar a escena este musical, que ya dirigió en Barcelona de forma más modesta. “Lo que más me gusta de este proyecto es que puedo experimentar mucho con el montaje teatral. Estamos creando algo muy rico visualmente”, me aclaró Conde.

Al rato cambiaron las tornas. “Ahora te pongo yo a ti a prueba”, me dijo Conde antes de empezar mi monólogo. El zorro del director me la tenía guardada. Tras la prueba interpretativa y como no tenía mucho que perder, me relajé y me atreví con la sintonía de la serie a capella. Confieso que no veía nada más allá del foco de luz que inundaba mi cara, pero la cosa debió de ir bien.

El resto de los aspirantes ya seleccionados, entre ellos, la mismísima Leticia Sabater, esperaban en el descansillo del teatro para hacer la prueba de baile en común a la que yo me sumé minutos después. Había pasado con éxito la primera fase, sólo me quedaban cuarenta días de los ochenta de la vuelta. Lo malo es que la prueba de baile fue un tanto desastrosa: di las cuarenta vueltas restantes, y unas cuantas que sobraban. ¡El poder de la silla del redactor durante cuatro años pasa factura al actor! Qué tortura, ¿dónde estoy y dónde no?

Ahora todos los que nos presentamos al casting esperamos una llamada, esa que sólo recibirán seis personas, los seleccionados para hacer de Willy Fog, Romy, Rigodón, Tico y Dix.

Está bien, ya sé que conocen a todos los personajes de la serie y se han dado cuenta de que he omitido a Transfer, pero permítanme que, por si no suena el teléfono, haga de zorro por última vez.

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HAZTE UNA IDEA DE CÓMO SERÁN LOS ELEGIDOS

WILLY FOG. 25-30 años aprox. Actor con buen porte y elegancia. Bien preparado físicamente. Buen actor y cantante.

RIGODÓN. 20-30 años aprox. Actor cómico. Debe estar entrenado en malabares y acrobacia. Realizará también trucos de magia. Cantante.

ROMY. 18-25 años aprox. Actriz y cantante. Buen aspecto físico. Debe ser también bailarina.

DIX. 25-30 años aprox. Actor cómico y cantante.

TRANSFER. 20-30 años. Actor con habilidad para interpretar diferentes voces y tipos. Cantante.

TICO. 18-25 años. Actriz cómica. Con facilidad para hablar con acento andaluz y habilidad en la manipulación de marionetas. Cantante.

Y A TI.. ¿Quién te gustaría ser?