Las estrellas y los penaltis: ¿Maldición o tembleque de piernas?

Los croatas saboreaban ya el sabor de la victoria cuando Turquía, una vez más, apeló a la épica y empató con el tiempo cumplido. Los penaltis decidieron. El primero en lanzar era Luka Modric, la estrella indiscutible de la selección croata y uno de los jugadores llamados a dominar la escena futbolística en la próxima década. El disparo salió fuera y los croatas no pudieron disimular ya su cara de perdedores.

La desolación de Roberto Baggio. Los mejores también fallan

No es algo nuevo. Estamos acostumbrados en los últimos años a que los cracks no den la talla en ese momento decisivo de la tanda de penaltis. Cristiano Ronaldo, en la última final de Champions contra el Chelsea es la penúltima victima de esta especie de maldición que se cierne sobre los jugadores llamados a ser infalibles. El último, Modric.

En la memoria de todos los aficionados queda el penalti que Roberto Baggio envió a las nubes de Los Ángeles contra Brasil en la final del Mundial de 1994. El mejor jugador del momento, el que nos había apartado a los españoles de la lucha por el título y maravillado a todo el mundo con su excepcional clase, falló en el momento decisivo. No estuvo sólo. Su compañero Baresi, el gran capitán, también había errado su tiro. Y es que los más grandes se ven afectados por esta maldición. En el Mundial de México se encontraban en cuartos de final dos selecciones enormes, Francia y Brasil. El resultado de 1-1 dio paso al lanzamiento d penaltis. El primero en lanzar era nada menos que Sócrates. Falló. Poco después le tocó el turno a Platini. Tambien falló. Al final se clasificó Francia por el penalti errado de Julio Cesar. Hasta Maradona marró un penalti en el desempate contra Yugoslavia en cuartos de final de Italia 90. Eso sí, los yugoslavos fallaron más y Argentina acabaría jugando la final.

La maldición golpea a Baggio en Estados Unidos

Más recientemente, en el anterior Mundial podemos encontrar varios ejemplos de lo que hemos dado en llamar maldición, aunque quizá sería más apropiado llamar tembleque de piernas. En la final, una vez expulsado Zidane, Francia no las tenía todas consigo. Pero no podían pensar que sería Trezeguet el que errará el lanzamiento. En octavos, Ucrania se jugaba contra Suiza el pase a la siguiente fase en los penaltis. Shevchenko fue el primer ucraniano en tirar y el único en fallar. Los ucranianos lograron la victoria porque ningún suizo fue capaz de marcar. Claro que el delantero ucraniano era reincidente. Un año antes el Milan había perdido la final de la Champions frente al Liverpool con otro fallo de Shevchenko.

En el mismo Mundial de Alemania, Inglaterra quedó eliminada en cuartos ante Portugal con fallos en los lanzamientos de sus dos mejores jugadores, Gerrard y Lampard. Dos años antes, los mismos protagonistas se habían enfrentado en la Eurocopa de Portugal. El 2-2 final llevó a los penaltis, donde Rui Costa y Beckam fallaron sus tiros. Curiosamente, se clasificó Portugal con gol de Ricardo, su portero. Dos días después era Holanda quien derrotaba a Suecia desde el punto fatídico, con fallo del gran talento sueco Ibrahimovic.

En la Copa de África en 2006 se produjo un caso curioso. Después de una interminable tanda de 26 penaltis, el error de Etoo clasificó a Costa de Marfil para semifinales. Tampoco Fernando Hierro, uno de los más seguros lanzadores desde los once metros que ha habido en este país, fue capaz de conseguir transformar su penalti contra Inglaterra en 1996.

Aunque no fuera en una tanda de desempate, también es pertinente recordar el penalti lanzado por encima del larguero de Raúl (el que, en palabras de Camacho, debía tirar del carro) contra Francia en 2000. Y por supuesto, todos los aficionados del Villarreal recuerdan el fallo de Riquelme contra el Arsenal hace un par de temporadas.

El fallo de Riquelme termina con el sueño europeo del Villarreal

Son muchos los jugadores grandes que han fallado un penalti llegado el momento de la verdad. ¿Maldición o el peso de la responsabilidad? ¿O quizá es solamente que el fallo de uno de estos jugadores adquiere una trascendencia mayor?