¡Aúpa España! (El que no se ilusiona es porque no quiere)

Siempre me pasa igual. Cada dos años el mismo proceso. Y no escarmiento. Mi natural y fundamentado escepticismo va dando lugar con el correr de los días a la esperanza, la ilusión y finalmente, al llegar el momento de la verdad, casi rozo la euforia. Estoy hablando, por supuesto, de la selección española de fútbol.

La selección española, un equipo imbatible (EFE)

Hace sólo un mes, mi escepticismo con el equipo de Luis Aragones me hacía ver como una tarea casi irrealizable superar la primera fase. Nuestros rivales eran poco menos que imbatibles. Grecia es la actual campeona de Europa; Rusia, una selección joven, dinámica y técnica cuya base es el Zenit, reciente campeón de la UEFA, y dirigida por el infalible Hidink; y Suecia cuenta con uno de los mejores delanteros del continente, Ibrahimovic. Hace un par de semanas ya veía factible pasar a cuartos y caer honrosamente contra Italia o Francia como es costumbre. Pocos días después las semifinales dejaban de parecerme una utopía. Hoy, ya me estoy imaginando a Casillas levantando la Copa el 29 de junio.

Sé que no hay hoy más razones que hace meses para creer en la selección. Menos si acaso, tras los pobres partidos de preparación. Supongo que me autoengaño, pero no lo puedo remediar. Así que vamos a ver si encuentro unas cuantas razones para justificar mi incomprensible entusiasmo.

• Casillas, Ramos, Xavi, Iniesta, Silva, Xabi Alonso, Cesc, Silva, Torres... Pocas selecciones pueden presumir de un ramillete de jugadores de este nivel.

• España juega bien al fútbol. O al menos lo intenta. La apuesta por el fútbol elaborado tarde o temprano ha de dar sus frutos. Es cierto que a menudo el juego se vuelve lento y previsible, pero si la selección consigue darle velocidad al balón puede ser imparable.

• El último tramo de la fase de clasificación ha sido brillante. España ha ganado sus partidos con un fútbol bueno y en ocasiones brillante. Además, los amistosos jugados contra Italia y Francia –finalistas del pasado Mundial y máximas favoritas para la Eurocopa- se saldaron con sendas victorias y buen juego.

• Los dos partidos de preparación contra Perú y Estados Unidos dejan dos buenas noticias. La primera, las dos victorias pese al pobre juego. La segunda, precisamente el juego desplegado por la selección. No, no me he vuelto loco. Creo que es preferible que la selección llegue al torneo con dudas respecto al juego que en un ambiente de euforia, como en otras ocasiones. Si echamos la vista atrás, la mayoría de equipos a la postre campeones han aterrizado en los torneos inmersos en un mar de dudas y a menudo con fuertes críticas hacia el seleccionador. La situación, pues, no puede ser más idónea.

• El grupo de España es asequible. Rusia es un conjunto joven y animoso, con algunos jugadores de calidad, pero inexpertos. Contra España, además, no podrá jugar su estrella Arshavin, sancionado los dos primeros partidos, ni su mejor goleador, Pogrebnyak, lesionado. Suecia es un equipo sin más talento que Ibrahimovic. Grecia, por último, pese a ser la vigente campeona, es poco más que un equipo ordenado.

• El cruce de cuartos. Vale, sí; Francia, Italia y Holanda son selecciones potentes. Pero a las dos primeras ya las hemos tumbado recientemente en partidos amistosos y Holanda es una selección que siempre promete más de lo que termina ofreciendo (¿de qué me sonará eso?)

• Tres de nuestros jugadores están considerados como grandes figuras en la Premier, la mejor Liga del mundo según todos los analistas. Torres es la estrella goleadora del Liverpool, Xabi Alonso es el canalizador de juego del equipo que dirige Benitez y Cesc es el alma del Chelsea, el jugador que galvaniza el juego de ataque. Los aficionados de sus equipos los veneran. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

• La última Eurocopa la ganó un equipo tan mediocre como Grecia. ¿Por qué no esta vez España?

• Las demás selecciones tienen portero. Nosotros tenemos a Casillas.

Ya está. Ya estoy con el ánimo por las nubes. Nuestro equipo es imbatible. Puyol es la viva imagen de Beckenbauer; Xavi, el digno sucesor de Cruyff; Torres, la reencarnación de Van Basten e Iniesta tiene poco que envidiar a Zidane. Y por supuesto, Luis Aragonés es el mejor entrenador de la historia. Hasta me empiezo a reír con sus gracietas. No hay quien pueda con nosotros. ¡Aúpa España!