El Valencia cierra el círculo

El 26 de junio de 1999 en el Estadio de la Cartuja de Sevilla el Valencia C.F. consigue el título de la Copa del Rey venciendo 3-0 en la final al Atlético de Madrid tras haber humillado en semifinales al Real Madrid con un 6-0 en Mestalla. En aquel equipo, dirigido por Claudio Ranieri,  destacaban Cañizares,  el Piojo López y un joven Mendieta que marcó un impresionante gol en aquella final.

La plantilla celebra el título de Copa (EFE)

Ese título de Copa supuso el inicio de una época dorada para el club che. Las dos siguientes temporadas, con Cúper en el banquillo, el Valencia juega dos finales consecutivas de la Liga de Campeones. Las pierde, pero el equipo da un importante salto de calidad, convirtiéndose en uno de los grandes de Europa. En 2001 Benítez se encarga de la dirección. El equipo logra la Liga. En la temporada 2003/04 el Valencia consigue el doblete. Repite título de la Liga y gana la Copa de la UEFA, derrotando al Olimpique de Marsella en la final. A partir de entonces, pese a lograr la Supercopa de Europa en 2004, comienza un lento declive. En los últimos años no consigue títulos, pero siempre está entre los primeros puestos en la Liga, clasificándose asiduamente para la Champions.

Esta temporada había sido, hasta la final de Copa, aciaga para los valencianistas. La destitución de Quique cuando el equipo estaba cuarto a cuatro puntos del líder, el inexplicable destierro de Albelda, Angulo y Cañizares, el fichaje de un Koeman que jamás ha conectado con la grada ni ha encontrado un estilo de juego. Todo ello ha llevado al equipo a estar situado a cinco puntos del descenso a seis partidos del final de liga, una situación a la que desde luego no está acostumbrado el club. Con todo, en la Copa ha ido superando eliminatorias. Con esfuerzo unas, como contra el Atlético de Madrid. Con suerte otras, como en semifinales contra el Barça. Hasta plantarse en la final contra el equipo revelación de la temporada, un desfondado Getafe, que no fue rival para los valencianistas.

El título de Copa marca el final de una era triunfal en el Valencia. Se cierra el círculo que se abrió con la Copa ganada en el 99 en la Cartuja. Nueve años en los que se han habituado a codearse con la aristocracia europea. Ya no queda ningún jugador de aquella final. Cañizares y Angulo eran los últimos. También se ha roto con la continuidad en el banquillo. Ranieri, Cúper, Benítez y Quique, aun siendo diferentes, representaban un tipo de fútbol muy parecido; un fútbol construido desde el orden defensivo. Koeman es otra cosa. No se sabe todavía exactamente qué, pero otra cosa. Y tampoco parece probable que el holandés continúe en el banquillo la próxima temporada. El año que viene, volver a empezar.