Barcelona va sobre (dos) ruedas

El servicio de bicicletas públicas Bicing celebra su primer aniversario superando los 130.000 abonados y los 30.000 usos diarios

Estación de Bicing / Fuente: Bicing

Quién le iba a decir al Ayuntamiento de Barcelona que una iniciativa surgida en marzo de 2007 sin muchas pretensiones acabaría superando incluso las expectativas de los ecologistas más utópicos. 130.000 abonados, 32.907 usos diarios, tres millones de euros recaudados: los datos demuestran que la bicicleta no es una moda que secundan cuatro obsesionados por el medio ambiente. Los barceloneses tienen ganas de transformar los sistemas de movilidad ciudadana y han respondido de manera ejemplar a una propuesta que ya empieza a mostrar sus carencias por el desbordamiento de la demanda.

Aunque no fueron muchos los que el sábado se reunieron en el muelle de la Marina de la capital catalana para celebrar el primer año de existencia del Bicing con una fiesta (unos 2.000 asistentes según datos del Ayuntamiento), los resultados hablan por sí solos. Las 4.300 bicicletas actualmente disponibles resultan ya insuficientes para cubrir las necesidades de los 300 nuevos usuarios que cada día se registran en Bicing.com.

24 euros anuales es la tarifa vigente del servicio, aunque empezó siendo sólo de seis euros durante los primeros tres meses, cuando el incrédulo Ayuntamiento pronosticó erróneamente que los barceloneses no estarían dispuestos a pagar más por utilizar un medio de transporte que obligara sudar la camiseta.

El servicio se saturó desde el primer día de su puesta en funcionamiento. La página web recibía 3.000 inscripciones diarias y pronto las autoridades decidieron subir las tarifas del exitoso servicio. Aunque las solicitudes se han reducido drásticamente con el incremento del precio, el Ayuntamiento tiene claro que debe mejorar las prestaciones del Bicing, cuyas deficiencias y sobre todo carencias ya empiezan a ser más que notables. Desde los retrasos de meses en el envío postal de las tarjetas hasta los cobros desproporcionados por errores en el anclaje de las bicicletas han provocado muchas quejas entre los usuarios, por no hablar de la imposibilidad de disponer de un servicio eficiente en las horas punta.

El Ayuntamiento ha anunciado ya las primeras medidas de mejora. Antes del verano, Bicing contará con 6.000 bicicletas y 400 estaciones repartidas por toda la ciudad. Sólo una tercera parte de los costes del servicio, que asciende a nueve millones de euros, son cubiertos por los usuarios. Para subvencionarlo, se utilizarán los beneficios de las áreas de pago azules y verdes destinadas a automóviles.

Otro de los puntos clave de conflicto y una de las mayores demandas de los ciclistas es la falta de carril bici en Barcelona. El Ayuntamiento asegura que antes del verano se adjudicarán 30 kilómetros de nueva construcción viaria para las bicicletas.