En los Estados Unidos se ha desatado una nueva polémica alrededor del canon digital. Se propone cobrar cinco dólares más cada mes a quienes usen programas de descarga. Es como Robin Hood pero al revés. Robar a los pobres para dárselo a los ricos.
Tan sencilla es la situación que a los intermediarios del sector del entretenimiento no les ha hecho falta más que sumar uno y uno. Pregunta: ¿Quién gana dinero con las descargas en las redes P2P? Respuesta: Los que venden la banda ancha. El proveedor de acceso a Internet y, en ocasiones, el proveedor de servicios de Internet, el ISP. En nuestro mercado, los operadores de telecomunicaciones.
Igual de evidente resulta, por público, el hecho de que sus cuentas de resultados están saneadas como para la invertir en promoción de la música y del resto de las artes. Parecía la solución perfecta, y algunos artistas -ya citados en alguna ocasión por los expertos de éste medio- han tomado ya el camino que conduce a un mercado discográfico más justo para el creador del contenido y, por lo tanto, menos lucrativo para el intermediario.
Pero ya se sabe que don dinero es poderoso caballero. La estrategia del ejecutivo de la discográfica también está clara. No podía ser de otro modo, a la vista de su poderosa maquinaria de marketing. A partir de ahora reinvertirá sus beneficios en el lobby de las telecomunicaciones, para intentar que los operadores pongan un sobreprecio a las conexiones de banda ancha que bajen música de la mulilla.
Por supuesto, esos dineros acabarían repartidos entre el operador recaudador, y el ejecutivo intermediario. El artista seguirá teniendo una suerte desigual. Unos cuantos Alejandros -no es nada personal- harán enormes fortunas, una gran mayoría de artistas tendrá lo justito para una cerveza en el Honky Tonk, y una legión de ellos se dedicará a otra cosa porque el arte no le dará para vivir.
En la estrategia de la industria todo cambiará para que todo siga igual. El artista seguramente picará, porque sensibilidad es casi lo opuesto a capacidad de análisis. El ciudadano corriente hará lo de siempre, cargar con el gasto necesario para que los ricos sean cada vez más ricos.
Está por ver la postura del recién encumbrado al poder público. Me temo lo peor. Entre sus muchas hipotecas está la que pidió para pagar las pegatinas del no a la guerra. Algunos sirvieron bien a esa causa. Es tiempo de devolver el principal y los intereses. Tal vez ahora los mortales nos demos cuenta de que, para llegar al poder y mantenerse en el mismo, el afable hombre de las buenas noches y la buena suerte ha traicionado muchas causas del conjunto de los ciudadanos, incluyendo sus propios votantes.
Por suerte, esas causas se abrirán camino. Esto ya lo he contado en alguna ocasión (enlace) así que no me voy a extender. Son pocas pero importantes, porque son el reflejo de algunos principios básicos del derecho. Su enunciado -y, por desgracia, su pisoteo sistemático- nos acompaña desde los albores de la civilización occidental:
Hay un montón de enlaces en barrapunto al respecto de todo esto. Lea y reflexione.
Si es usted un ciudadano del montón no tendrá duda. En el modelo online encontrará su lugar el consumidor sin que el artista salga perjudicado. Más creadores tendrán la oportunidad de vivir de su arte, aunque menos se hagan multimillonarios. Mejores precios del contenido en medio físico equilibrarán la balanza. Internet -se sabe desde el pinchazo de la burbuja- es mucho pero no lo es todo.
Si es un ejecutivo agresivo de la industria del entretenimiento, todavía no está todo perdido. Replantee el tema por el buen camino -el del interés del artista y del consumidor- y todavía le quedará un margen digno para seguir con su vida.
Finalmente, si es usted un artista... analice su propia vida y la del intermediario que se queda con el fruto de su creación. Tampoco tendrá duda.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.