Al infierno por fumar un peta

 El Vaticano anuncia nuevos pecados capitales. Cada vez es más complicado eso de entrar en el cielo.

A partir de ahora no sólo tendremos que preocuparnos por no robar, no comer demasiado o  no desear a la vecina del quinto. También tendremos que reciclar, usar transporte público y no drogarnos. Estos son los nuevos pecados:

• Acumular riquezas. Completamente de acuerdo. Ser rico no sólo debería ser pecado sino estar penado con cárcel. Quizá el día que me toque la lotería cambie de opinión. Aunque este pecado tiene poco de novedoso. Ya dijo Jesucristo aquello del ojo de la aguja, los ricos y el reino de los cielos. Por cierto, ¿ha mirado Benedicto XVI a su alrededor?
• Dañar el medio ambiente. Ya lo estoy viendo. Ratzinger y Al Gore dando conferencias a dúo para concienciarnos del cambio climático.
• Drogarse. ¿Se refiere a todo tipo de drogas? ¿Sólo a las ilegales? ¿Es más pecado meterse una raya que fumarse un canuto? ¿Y un canuto más que un whisky? ¿Deben los curas dejar de beber vino en la misa? Preguntas que me atormentan.