Actualizado 25-02-2008 12:36 CET
Con la gala celebrada anoche ya son 80 las ediciones de los Oscars. Repasando el palmarés histórico nos encontramos con un mosaico del mejor cine. Pero también hay olvidos imperdonables. Películas, directores, actores o actrices que fueron incomprensiblemente ignorados por la Academia en su día.
- Charles Chaplin fue el primer gran director de la historia del cine. A pesar de esto nunca recibió un Oscar como mejor director . Sólo logró uno por su contribución en la banda sonora de Limelight.
- Si se hiciera una encuesta entre cinéfilos sobre las mejores películas de todos los tiempos a buen seguro que Ciudadano Kane estaría en los primeros puestos. Sorprende pues que en 1942 no obtuviera el Oscar a la mejor película, conformándose con el premio de mejor guión original. En descargo de la Academia hay que decir que ese año el galardón fue a parar a otra gran película, aunque inferior a la de Orson Welles, Qué verde era mi valle de John Ford. Más extraño es que Welles tras perder el premio a la mejor dirección ante Ford no volviera a obtener una nominación en su carrera. En 1971 recibió, como tantos otros, un Oscar honorífico como compensación.
- Alfred Hitchcock, otro de los grandes directores de la historia del cine, se quedó a las puertas en seis ocasiones. El director inglés estuvo nominado por Rebeca, Náufragos, Recuerda, La ventana indiscreta y Psicosis, pero en ninguna de ellas consiguió el galardón. Sorprende que ni siquiera estuviera nominado por obras maestras como Encadenados, 39 escalones, Vértigo o Con la muerte en los talones.
- Causa perplejidad que el genial Edward G. Robinson ni siquiera consiguiera una nominación a pesar de sus portentosas actuaciones en películas como Perversidad, El extraño, Perdición o Cayo Largo.
- Howard Hawks completa el poker de directores ilustres (junto a Chaplin, Welles y Hitchcock) sin premio. En su palmarés, una única nominación por El Sargento York. No consiguió más nominaciones pese a ser artífice de algunas de las mejores películas de la historia, como Scarface, La fiera de mi niña, El sueño eterno, Tener y no tener o Río Bravo.
- Se podría amplíar el repoker al director alemán Ernst Lubitsch, el rey de la comedia y artífice de Ser o no ser y Ninotchka. Otros directores sin premio: Stanley Kubrick, Luis Buñuel, Robert Altman, Sidney Lumet.
- Cary Grant tampoco logró una estatuilla. Es más, sólo obtuvo dos nominaciones por dos películas menores como Serenata nostálgica y Un corazón en peligro. En cambio no lo logró por sus estupendas actuaciones en Luna nueva, La fiera de mi niña, Historias de Filadelfia, Con la muerte en los talones o Encadenados.
- Barbara Stanwyck es otra de las grandes sin premio. Consiguió la nominación en cuatro ocasiones por Voces de muerte, Perdición, Bola de fuego y Stella Dallas. En 1982 recibió el Oscar honorífico.
- Tampoco lograron estatuilla Lauren Bacall, Glenn Ford, Rita Hayworth, Greta Garbo o el mejor secundario de todos los tiempos, Peter Lorre.
- Curioso es el caso de Paul Newman. Tras estar nominado en seis ocasiones por interpretaciones inolvidables como El buscavidas o La leyenda del indomable, recibió el Oscar honorífico en 1986. Un año más tarde fue galardonado como mejor actor por El color del dinero, secuela de El Buscavidas dirigida por Scorsese. No acudió a recoger el premio. Posteriormente ha obtenido otras dos nominaciones sin premio.
- 1976. Rocky gana el Oscar a la mejor película y al mejor director. Entre sus competidoras se encuentran Todos los hombres del presidente de Alan J. Pakula y Taxi Driver de Martin Scorsese. Cierto es que Rocky es una película decente comparada con el resto de la saga. Pero, ¿mejor que Taxi Driver? Al menos Stallone no ganó el premio al mejor actor, para el que estaba nominado.
- Blade Runner, la obra maestra de Ridley Scott, sólo obtuvo en 1983 dos nominaciones menores (efectos especiales y dirección artística), sin conseguir premio. Los académicos no quisieron premiar una película de un genero considerado menor como la ciencia ficción. Pero Blade Runner es mucho más que eso. Hoy nadie discute que se trata de un clásico moderno.
- 1994. Los académicos no se atreven a premiar una película trasgresora y formalmente novedosa como Pulp Fiction de Quentin Tarantino. A cambio premian la corrección política de la aburrida Forrest Gump.
- 1997. Curtis Hanson y su clásico instantáneo L.A. Confidential se tienen que conformar con los premios al guión adaptado y a Kim Bassinger como mejor actriz secundaria. Mientras, un melodrama bien realizado aunque convencional como Titanic logra la friolera de 11 estatuillas, incluyendo dirección y película.
- Martin Scorsese, probablemente el mejor director en activo, tuvo que esperar hasta el año pasado para obtener el Oscar a la mejor dirección por Infiltrados, la cual no es ni mucho menos su mejor película. Antes estuvo nominado en cinco ocasiones por Toro Salvaje, La última tentación de Cristo, Uno de los nuestros, Gangs of New York y El aviador. Scorsese ni siquiera consiguió nominación por films de la talla de Malas calles o Taxi driver.