El coche que funciona con aire comprimido

Biocombustible, motor eléctrico, hidrógeno... Son muchas las tecnologías que se están investigando para lograr automóviles no contaminantes. Ahora se anuncia la fabricación del coche de aire comprimido.

OneCat - MDI

El OneCat es un automóvil que funciona con aire comprimido. Guy Nègre, antiguo ingeniero de la Formula 1, ha sido el diseñador del vehículo. Nègre lleva desde 1991 desarrollando la invención en la empresa MDI.

Finalmente MDI ha llegado a un acuerdo con Tata Motors, la compañía automovilística más grande de la India, responsable del revolucionario Nano. Tata construirá el OneCat y lo comercializará en el país asiático. Se anuncia que en el plazo de un año estará a la venta. MDI está abierta a negociación con cualquier empresa interesada en su fabricación en otros países.

La carrocería del automóvil estará fabricada de fibra de vidrio y estará provisto de 5 asientos. Su peso será de sólo 350 Kg y su precio se anuncia bastante asequible, en torno a 4.000 euros.

Funcionamiento

El aire comprimido se almacenará en unos tanques de fibra de carbono acoplados al chasis del coche. Estos tanques se llenarían con aire comprimido en sólo tres minutos. Además el coche tendrá incorporado un compresor que conectado a la red eléctrica rellenará los tanques en cuatro horas.

El movimiento del vehículo se consigue mediante  la expansión del aire en el cilindro, el cual impulsa los pistones.

Para pequeñas distancias el automóvil funcionaría únicamente con aire comprimido. Para grandes desplazamientos sería preciso otro tipo de combustible suplementario, cuya combustión produciría el calentamiento del aire. Al calentarse se expandiría y empujaría a los pistones.  Se podría usar cualquier tipo de combustible líquido. El consumo de combustible se estima en menos de 2 litros/km.

El vehículo, tanto por sus dimensiones como por sus limitaciones técnicas, está diseñado fundamentalmente para su uso en ciudad, donde al funcionar sólo con aire comprimido, la contaminación sería nula.

Incógnitas

A pesar de que la idea es en principio muy atractiva surgen unas cuantas dudas. En primer lugar, el tema de la seguridad. Para superar los controles de seguridad probablemente tenga que aumentar su peso, lo cual también incidiría en la maniobrabilidad y velocidad del vehículo. Tampoco está claro qué pasaría en caso de choque del vehículo. Su creador, Nègre, asegura que no se produciría explosión, solamente se partiría el tanque de forma estruendosa.

Otro asunto que está por descubrir es si en realidad es tan amable con el medio ambiente como se presume. ¿De donde sale el aire comprimido? Para comprimir el aire hay que usar algún tipo de energía. Este problema es parecido al que se plantea con los coches de hidrógeno y con los eléctricos. La solución pasaría por utilizar energías renovables para realizar la compresión. Aerogeneradores, placas solares o centrales hidroeléctricas trabajan en ocasiones sin que exista demanda de energía. Esa energía que se desperdicia podría servir para el proceso de compresión del aire.

Por otro lado están las limitaciones del aire comprimido para hacer circular el coche. Para distancias grandes el coche tiene que usar combustible adicional, con lo cual no se puede hablar de un coche totalmente ‘limpio’. A no ser que se usara biodiesel o etanol. En cualquier caso, aun usando un combustible fósil, es de suponer que la contaminación sería mucho menor que con los automóviles actuales.

Se dice que el llenado de los tanques tardaría sólo tres minutos.¿Donde se haría? ¿Se piensa poner una red de surtidores de aire comprimido en la India? ¿O las gasolineras existentes pondrán estos surtidores?

Sin duda es un proyecto muy prometedor. Pero aún quedan incógnitas que los desarrolladores del coche tendrán que desvelar próximamente. Si se cumplen los plazos, en un año tendremos las respuestas. Esperamos expectantes.

Visto en http://news.bbc.co.uk/2/hi/science/nature/7241909.stm