No faltaron en este viaje las legendarias sirenas que, según la mitología antigua, eran mitad humanas y mitad aves que surcan las aguas. Estas maravillosas criaturas de gasa y plumas de marabú nadaban por mares de tul, blondas y volantes de organza de seda cuyos colores y volúmenes recreaban las tonalidades del océano y la espuma de sus olas.