"Durante años —empieza la petición de los manifestantes del 14 de enero— nosotros, los estudiantes, los ciudadanos en general, los jóvenes y los ancianos, vivimos tocando fondo, en un país donde reinan la mafia, la injusticia y la amnesia. Vivimos en un país donde los intereses privados de la cumbre oligárquica se ponen constantemente por encima de los intereses públicos, de la ley, de la vida y de la dignidad de la gente…".