Steve Jobs, siempre con tan buen olfato, cuando andaba cosechando sus primeros éxitos con sus Apple I y II solicitó una visita al laboratorio Xerox PAC para conocer sus innovaciones a cambio de un paquete de acciones de Apple. Ahí se encontró con el gran potencial del ratón y de las interfaces gráficas de usuario y se decidió a popularizar de una vez por todas esa tecnología entre el gran público. El primer intento fue con el Apple Lisa, un antecesor del Mac que no triunfó debido a que era bastante caro. En 1984 Apple sorprendía al mundo anunciando en la Superbowl un ordenador revolucionario con un ratón de un sólo boton. Se llamaba Apple Macintosh.