Ayer era un día para poner toda la carne en el asador. Incluso a pesar de que la situación familiar del candidato demócrata no era la ideal. La muerte de su abuela le pilló en la jornada más maratoniana de la campaña. Pero a pesar de ello, Barack Obama dio cuatro mítines antes de desplazarse a Chicago desde donde espera celebrar esta noche su victoria.