Final agridulce. El estonio Gerd Kanter se proclamó campeón olímpico de lanzamiento de disco, con un mejor intento de 68,82 metros. Menos dulce ha resultado la final para la delegación española después de la decepción protagonizada por Mario Pestano, que no pudo acceder a la mejora. El discóbolo canario afrontaba el concurso con la tercera mejor marca de la temporada, por detrás de dos gigantes como Kanter y el lituano Virgilijus Alekna, campeón olímpico en Sydney y Atenas, y en plenitud física, como él mismo reconoció tras conseguir el récord de España (69,50) en los Nacionales celebrados en Tenerife en las vísperas de la cita olímpica. La píldora entró mejor gracias a una meritoria quinta plaza de Frank Casañas.