Hoy tocaba celebrar. España llegaba a la cita ante Italia atenazada por tanta estadística en contra. Que si nunca se pasa de cuartos, que si en 88 años nunca se había ganado a Italia en partido oficial, que si había una maldición con el 22 de junio. Al final, la selección ha vencido todos esos complejos y ahora se ha colado entre los cuatro mejores equipos del continente: Alemania, Turquía, Rusia y, ahora, España.