Un reflejo de Grecia. El portero Antonis Nikopolidis ha sido el vivo reflejo de la flojera griega. Y es que una indecisión del veterano guardameta ha propiciado el tanto de la victoria de los rusos. En la imagen, se aprecia el momento en el que Sergei Semak consigue robarle la cartera al meta griego, representante de una generación que hace cuatro años ganó la Eurocopa de Portugal y que, en esta ocasión, se va con las manos vacías de Austria y Suiza.