Ibrahimovic y diez más. Suecia ha demostrado hoy cuál es su sistema de juego: encomendarse a Ibrahimovic. El gigantesco delantero de la selección sueca ha anotado el gol del empate a España tras una jugada que ha sacado los colores a Segio Ramos y Casillas. Todo el peligro de los de Lagerback ha pasado por las botas del delantero del Inter. En la segunda parte, el entrenador sueco ha decidido sentar en el banquillo a Ibrahimovic, en un intento de proteger la maltrecha rodilla del jugador. Pero ha sido también toda una declaración de intenciones: el empate era suficiente. Al final, los suecos han pagado sus conformismo con un gol en contra en el descuento.