Una ciudad tomada. Ya desde ayer, la llamada "marea roja" hizo notar su presencia en las calles de Innsbruck. Unas 14.000 personas se concentraron en las zonas dispuestas para que puedan seguirse los partidos. Por el momento, no ha habido incidentes de importancia y la Policía "sólo" ha detenido a 15 personas.