Aparentemente, los etarras han seguido el mismo procedimiento que en Durango el 2 de septiembre de 2007. Llegaron al lugar en la propia furgoneta cargada de explosivos, se bajaron, activaron la bomba y huyeron en otro vehículo. La Ertzaintza ha localizado también este coche, abandonado en un camino forestal en el Puerto de Urkiola, en el término municipal de Abadiño (Bizkaia). Estaba preparado para explotar con dos garrafas de gasolina y un temporizador, pero los agentes de seguridad han conseguido desactivarla.