Unos 45.000 católicos se reunieron en la primera misa que el Papa ofició en Washington, en el estadio de béisbol 'National Park'. Como las grandes estrellas, Benedicto XVI contó con un telonero de lujo. Nada menos que Plácido Domingo, al que el Papa felicitó en persona al terminar el acto por su interpretación de un "Panis Angelicus". En su primera aparición masiva, el Papa pidió disculpas a quienes han sufrido abusos sexuales por parte de curas estadounidenses, e incluso se reunió con algunas de estas víctimas al concluir la ceremonia.